“mal
y libre”
Por Manuel
Garcia Souto
Capellán
Centro Penitenciario de Teixeiro
Hoy
día 22 de Junio del dos mil doce, falleció en el Hospital de Oza,
en La Coruña, el recluso en libertad condicional, D. Ramón Ameneiro
Añón, profesión delincuente, aunque era un 'manitas' haciendo
cosas de bricolage, y según contaba, incluso trabajo de pintor.
De
hecho cuando le conocí en el módulo 11 de la carcel de Teixeiro me
dijo que podía colaborar pintando lo que fuera. La cuestión es que
los servicios sociales del centro penitenciario me habían pedido que
hablara con él para que viera si me podía hacer cargo de la tutela
en el caso de que se le concediera la libertad condicional. Y así
fue, a las dos semanas lo acogí en mi casa de Teixeiro, andaba y se
movía regularmente, le habían diagnosticado un cancer de pulmón
irreversible.
Durante
los pocos días que pasó en el pueblo, antes de sus repetidos
ingresos hospitalarios, me llegó a contar algunas cosas, incluso
gravó para un programa de la televisión de galicia. Lo que más me
sorprendió fue que su madre al poco tiempo de nacer lo había
abandonado en una casa cuna para que lo criaran, guardaba un recuerdo
ambiguo sobre las monjitas que lo sacaron adelante. Le gustaba contar
como en sus tiempos jóvenes corría delante de los grises, como él
los llamaba.
Su
vida fue un entrar y salir de la prisión, recorrió varias en el
territorio nacional, con Franco y en democracia. El decía que había
viajado mucho, pero la verdad es que lo que más conocia eran las
cárceles de los lugares en los que estuvo.
A
sus 68 años, estaba enfermo e incluso lloraba cuando pensaba algo,
en su situación: “salir de la carcel para morir”, solía
repetir. En el pueblo se le trató con mucho cariño y se le ayudó,
aunque su carácter, ahora debilitado, era de trato difícil. El
cáncer puso fin a una vida desperdiciada, también una vida en la
que la fortuna no le sonrió, podía haber cambiado, pero prefirio
heredar las 'costumbres' y 'hacerse fuerte' en un mal del que no supo
librarse, incluso llegaría a pensar que la vida era así y él le
respondió de la misma manera. No se que pensar, ahora que estoy
escribiendo ésto, me niego a creer que se nazca para ser una mala
persona, incluso dudo ya, si era una mala persona, lo que si se es
que la vida no le trató bien, pero él tampoco quiso hacerse querer
por la vida, por el mundo, la sociedad. Guardaba en su interior una
malicia vengativa que le dominaba, aunque por el contrario tenía una
facilidad de palabra para convencer, como si fuera una trampa para ir
ganándote, era manipulador.
Me
alegro de haberle conocido, de poder ayudarle en algo, pero esta
mañana cuando recibí la noticia de su muerte, lo primero que pensé
es que 'pobre vida'; una muerte en una cama de un hospital sin tener
a nadie a quien llamar. Ahora que lo pienso, no recuerdo nunca
haberle escuchado que se arrepintiera de la vida que llevó, incluso
se sentía feliz, nunca me dijo que la vida no le había dado
oportunidades.
La
cuestión es que fue libre y uso esa libertad como quiso y como el
mundo le dejó. En su mundo, estoy pensando, que murió como quiso:
cuidándolo en un hospital, sin importarle nada más, de la misma
forma en que vivió.
Esta
tarde voy aplicar la misa por su alma, que el Señor perdone sus
pecados y su vida nos sirva a muchos como testimonio.
“no
usó bien su libertad, se hizo esclavo de ella, vivió mal, fue un
delincuente, de los más conocidos en el mundo carcelario, salía y
volvía a entrar, tenía una cierta malicia, no se si nació con
ella, o la heredó del mundo, pero diriguió su vida, libremente lo
quiso así, infringió las normas del mundo, de la sociedad cuando
quiso, no se si por necesidad, pero con libre alvedrío, consciente
de lo que hacía, y así murió, negándose a aceptar la muerte, creo
que le sorprendió, en su interior no la esperaba, se negaba a
aceptar la realidad, quizás esa fue su linea de vida, la rebeldía
frente a un mundo que no puedo manipular”
DESCANSA
EN PAZ, RAMON