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viernes, 9 de mayo de 2014


REFLEXIÓN ESTADÍSTICA DE APROXIMACIÓN AL MUNDO DE LAS PRISIONES Y DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD EN NUESTRO PAÍS


“Los poderes públicos que , en cumplimiento de las disposiciones legales, privan de la libertad personal a un ser humano, poniendo como entre paréntesis un periodo más o menos largo de su existencia, deben saber que ellos no son señores del tiempo del preso. Del mismo modo, quien se encuentra encarcelado no debe vivir como si el tiempo de la cárcel le hubiera sido substraído de forma irremediable” (Mensaje de Juan Pablo II para el Jubileo en las Prisiones, de 9 de Julio de 2000, punto 3-b)
La privación de la libertad como pena central en los derechos penales europeos es relativamente reciente, casi del siglo XVIII. En España actualmente, la regulación del todo el derecho penitenciario viene marcada por la Ley Orgánica General Penitenciaria de 1979. Es la primera ley aprobada por el nuevo Parlamento y Senado democráticos españoles tras la aprobación de la Constitución de 1978. El legislador ya captó la necesidad de una ley así. (Según datos facilitados por los servicios de la Biblioteca de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, a 31 de Diciembre de 1979, había en España 26.821 presos, de los cuales 13.194 eran mujeres y 13.627 eran hombres, una diferencia de 433)
Esta Ley Orgánica nace inspirada en el articulo 25.2 de la Constitución Española: “las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas a la reeducación y la reinserción social...”
Tanto en la Ley Orgánica General Penitenciaria, como en el Reglamento Penitenciario, está recogido lo que “debería ser”. Es decir, que todo el esfuerzo personal y económico que se haga en las prisiones, debe ir orientado a la reeducación y a la inserción social.


1.- TIPOLOGIA DE LOS PRESOS

“... Y si esto vale para cualquier experiencia humana, que se puede mejorar, con mayor razón se aplica a la experiencia de la cárcel, donde las situaciones que se crean son particularmente delicadas...” (Mensaje de Juan Pablo II para el Jubileo en las Prisiones, de 9 de Julio de 2000, punto 4-a).
La invisibilidad de la exclusión social en nuestra sociedad, es una de sus características. Invisibilidad como fenómeno social, que no es considerado central en la conciencia de los ciudadanos, ni en las prioridades y actuaciones de las instituciones. Las personas presas, recluidas centros penitenciarios de nuestro país, forman parte de los colectivos de exclusión social que se ocultan e invisibilizan.
A través de fríos datos y cifras, queremos describir situaciones y realidades, no muy conocidas para el ciudadano en general. Si desaparecen de nuestra mirada, si no las hacemos visibles, colaboramos no sólo a ocultar la realidad, sino que también quedaría en entredicho y cuestionado nuestro compromiso cristiano y nuestra opción por los últimos. La opción preferencial por los pobres, los excluidos, nunca es meramente facultativa para el seguidor de Jesús.
Según datos aportados por el Ministerio del Interior, a 29 de Diciembre del año 2000 había en España una población reclusa de 45.088 personas (entre penadas y preventivas), habiendo pasado este número a 59.249 el 31 de Agosto de 2004. Como se puede apreciar el número aumenta considerablemente. Basándonos en este último dato de población reclusa y para un mayor conocimiento del perfil de las personas presas de las que estamos hablando, tenemos presente algunas de las constantes que aparecen en este grupo de población:
Sexo: Si tenemos en cuenta el sexo, se observa que las personas que ocupan las prisiones son mayoritariamente masculinas, 54.727 hombres y 4.522 mujeres. Hay una gran desigualdad numérica en relación a las cifras arriba mencionadas con data 31 de diciembre de 1979.
Edad: Al observar la edad se puede ver que predomina la población joven: menores de 30 años un 42,45%; de entre 31 y 40 años el 36,02%; entre 41 y 60 años el 19,97%; y más de 60 años un 1,56%.
Origen: En cuanto a la procedencia de las personas presas, más de la cuarta parte son extranjeros (28%) frente al origen español de la mayoría (72%). Se advertía ya en este año 2004, como el número de presos extranjeros aumentaba todos los meses y de hecho así lo haría hasta mediados-finales del 2011, que con la crisis que sufrimos en la actualidad, se puso fin al fenómeno de la emigración, especialmente de los países de Africa, Latinoamérica y Europa Oriental. Hemos tenido prisiones españolas y también en Galicia, concretamente Bonxe y Monterroso en donde los años 2010 y 2011 había mas presos extranjeros que españoles, es más la diferencia era considerable.


2.- POBLACIÓN RECLUSA ESPAÑOLA A INICIOS DEL 2014 (ACTUALMENTE)

La actual población reclusa a fecha 17 de enero de 2014 asciende a 66.776 personas, de las cuales un 92,4% son hombres (61.699) y el resto, un 7,6% son mujeres, (5.077).
En los últimos años, el máximo se alcanzó en Mayo de 2010, estando en pleno auge el fenómeno de la emigración; desde esa fecha, la población reclusa ha ido decreciendo hasta la cifra actual de las 66.776.
De toda esta población, haciendo un baremo por edades, en el periodo 2010 al 2012, ambos inclusives, el porcentaje sería: presos de entre 18-20 años, el 4,5-5%; de 21 a 25 el 17,5-14,5%, de entre 26 y 30 años, el porcentaje oscila entre 25 y el 16,5%; de 31 a 40, sería el 30-32%; de 41 a 60 años sería el 21-28% , y con más de 60 años, el porcentaje es del 1-2%, siendo el año 2012 unos 326 internos mayores de 70 años.


3.- TIPOLOGIA DELICTIVA

En el periodo estadístico de los años 2010 al 2012, inclusives, la tipología delictiva resulta ser: delitos contra el patrimonio: un 18 – 20%; contra la salud publica, el porcentaje es del 12 al 15%; violencia de genero el 7,7%, correspondiente al año 2012, no constan los datos de los otros años; en el delicto de homicido, que incluye todo delito de lesiones contra las personas, el 5 al 3,5%; contra la libertad sexual el baremo oscila entre el 5 y el 3%. De lo que se deduce que los delitos más abundantes son los que atentan contra el patrimonio y contra la salud pública, con un dato del 7,7% en violencia de género que es también preocupante.
El terrorismo, como tipología especial, comprendió en el año 2010 a 705 encarcelados por dicha patología; en el 2011 había en prisión 651 terroristas y en el 2012 el número era de 574. Esta tipología abarca el terrorismo islámico, el etarra, el grapo, los gal, etc...


4.- POBLACIÓN RECLUSA POR CADA 100.000 HABITANTES EN PAÍSES

Los Estados Unidos de América presentan una estadística 716 reclusos por cada 100.000 habitantes; Rusia 568; Ucrania 311; Canadá 144; Lituania 314; Letonia 312; Estonia 254; Polonia 218, Portugal 113, Croacia 115; Inglaterra 169, Luxemburgo 124, Bulgaria 120, Grecia 111, Italia 108, Irlanda del Norte 99, Bélgica 97, Francia 96, Holanda 82, Suiza 82, Alemania 80, Dinamarca 68, Suecia 67, Finlandia 60, Islandia 47, España 166 en el año 2010, 159 en el año 2011 y 149 en el año 2012; etc...


5.- EVOLUCIÓN DE LAS CAUSAS DE FALLECIMIENTO EN LAS PRISIONES

Durante el periodo 2007 al 2012, inclusives; las causas de fallecimiento en las prisiones fueron: por muerte natural no VIH del 49% en el 2007 al 58.5% en el 2012; por reacción adversas a las drogas, son el 21,3% en el 2007 al 18,9% en el 2012; por suicidio, en el 2007 es el 14,9% y en el 2012 es el 14%; por infección VIH/SIDA , en el 2007 es el 13,4% y en el 2012 es el 5,5%; por muertes accidentales se pasó del 1% en el 2007 al 3,1% en el 2012; y muertes por agresión fueron el 1% en el 2007 al 2,7% en el 2011 y el 0% en el 2012. Se aprecia por tanto un incremento en muertes naturales, un descenso en las muertes por consumo de drogas y en VIH.




Manuel Garcia Souto
Capellán





sábado, 29 de marzo de 2014

La comunidad cristiana en su totalidad debe estar involucrada en la pastoral penitenciaria

La comunidad cristiana en su totalidad
debe estar involucrada en la pastoral penitenciaria

FRANCISCO JAVIER SÁNCHEZ GONZÁLEZ.

Jueves, 27 de marzo de 2014.

Me parece muy importante, en todo lo leído y meditado en estos días, que la comunidad cristiana en su totalidad esté involucrada en la pastoral penitenciaria.
Nosotros desde la parroquia tengo que decir que ahí tenemos bastante suerte porque la cárcel suena cada vez con más fuerza en la parroquia:
Primero porque los chavales de la cárcel van por la parroquia en permisos y cuando ya están en libertad.
Segundo porque las actividades de la parroquia se hacen también conjuntamente con los chavales de Navalcarnero, de manera que siempre decimos que la parroquia tiene como dos sedes Navalcarnero y Fuenlabrada.
Tercero porque tenemos un grupo especifico de familiares de presos que nos reunimos una vez al mes en la parroquia.

Además en las misas se pide ropa para los muchachos de la cárcel y la gente cuando trae las bolsas de ropa si lo dice también "ropa para los muchachos"; o cuando hemos hecho la "operación calzoncillo", donde hasta los niños de la catequesis han traído calzoncillos para los presos y los han ofrecido en la misa de niños.
En una palabra, los chavales de la cárcel son parte de nuestra comunidad.
También me parece muy importante que personas que habitualmente no van a la cárcel vayan con motivo de alguna celebración  o fiesta especial.
Es bueno visitar la cárcel, conocerla  para romper tabúes y después poder hablar de ella en los diferentes ámbitos.

La labor de la pastoral penitenciaria dentro de las cárceles tiene que ser, como bien se apunta en el tema, una labor dirigida fundamentalmente a la humanización de las prisiones, y por supuesto en contacto con los diferentes equipos que trabajan dentro de ella, equipos de tratamiento y técnicos, esa coordinación es fundamental.
Y desde luego, funcionar y trabajar como equipo. El capellán, el cura, no es un francotirador, como tampoco lo es en los otros ámbitos pastorales y este es uno más.

Me ha parecido importante, y creo que lo propondré en nuestro equipo, la creación de un Consejo de Pastoral de Capellanía, similar al que existe en la parroquia, y que sea el órgano de coordinación dentro de la cárcel de las diferentes acciones que llevamos a cabo.

Nosotros también estamos planteando la posibilidad de hacer una asociación de familiares, dado que nos reunimos una vez al mes y este encuentro va tomando cada vez más cuerpo.

Una asociación que defienda los intereses de los presos y las familias en su conjunto y que además pueda tener acceso a otras diferentes plataformas dentro y fuera de la prisión.

jueves, 20 de marzo de 2014

Otra injusticia más ........ (o todos o ninguno)

Querellas que pasan factura

El edil del BNG de Curtis, que declaró ayer acusado por el Concello de injurias, critica que el Ejecutivo pague la querella con fondos públicos

20.03.2014 | 02:06
Xosé Manuel Tomé.
Xosé Manuel Tomé.
El concejal del BNG Xosé Manuel Tomé declaró ayer en el juzgado de Betanzos acusado por el Concello de calumnias. El Gobierno local interpuso la denuncia contra el edil al sentirse agraviado por sus acusaciones sobre un supuesto trato de favor al primer teniente de alcalde en un desarrollo urbanístico, entre otras declaraciones.
El edil, que siempre enmarcó sus críticas en el debate político, criticó ayer que el Ejecutivo (PP) pague la querella con fondos públicos. "Si los señores Caínzos y Fraga (por Antonio Fraga, primer teniente de alcalde) quieren querellarse contra mi que lo hagan, pero con su dinero y no con el de todos los vecinos", invitó y añadió con sorna: "Claro que es mucho más fácil querellarse con el dinero de todos".
El Concello defiende que no es la imagen del alcalde y los ediles la perjudicada por las acusaciones del edil del Bloque, sino la de la institución a la que representan. "El alcalde y los concejales pasan, pero el Concello queda", alegan desde el Ejecutivo para justificar el uso de fondos públicos en la querella contra un integrante de la Corporación. Sus argumentos no convencen ni de lejos al edil del BNG, que recuerda que él también forma parte del Concello y que nunca ha cuestionado la institución, si no la gestión del Gobierno municipal.

jueves, 13 de marzo de 2014

Cárceles privadas en EEUU un negocio millonario

TELAM – Décadas de políticas xenófobas y de mano dura, y un sistema penal anclado en el encierro, crearon en Estados Unidos la mayor población carcelaria del mundo y una industria multimillonaria de prisiones privadas.
Hace poco más de 15 años, la investigadora estadounidense y activista de los años 60, Angela Davis, acuñó el término de “complejo industrial carcelario” y lo comparó al poderoso y tan temido complejo industrial militar estadounidense.
Las cárceles no hacen desaparecer los problemas, hacen desaparecer a los seres humanos. Y la práctica de hacer desaparecer a grandes números de personas de las comunidades pobres, inmigrantes y racialmente marginadas se ha vuelto literalmente un gran negocio”, escribió la dirigente comunista.
La mayor empresa de cárceles en Estados Unidos, Corrections Corporation of America (CCA), fue también la primera de esta innovadora industria.
Creada en 1983, fue ideada por Jack Massey, el mismo hombre que a fines de los años 60 fundó Hospital Corporation of America, hoy la mayor empresa de hospitales y centros de cirugía privados de Estados Unidos.
Al año siguiente, Wackenhut Corrections Corporation apareció en el mercado, una empresa que más tarde sería comprada por el Grupo Geo, la segunda compañía más grande del complejo industrial.
“La industria surgió en un contexto dominado por la mentalidad conservadora de la época de Ronald Reagan y por políticas de mano dura, que crearon la suficiente demanda para convencer a un grupo de inversionistas de que existía una oportunidad empresarial”, explicó a Télam Donald Cohen, director ejecutivo de la organización In the Public Interest.
Según relató por teléfono desde su oficina en Washington, las empresas comenzaron construyendo “cárceles especulativas”, es decir que lo hacían pese a no tener contratos con los gobiernos locales o estaduales.
Las primeras cárceles fueron construidas en pueblos pequeños y pobres con la promesa de garantizar empleos, aumentar la recaudación y abaratar los costos que provocaba la creciente población carcelaria a los gobiernos.
Cumplían las mismas reglamentaciones que las prisiones públicas y una vez en funcionamiento estaban bajo el control de los mismos entes gubernamentales, pero, como toda empresa, su objetivo último era el lucro.
Según Cohen, desde el principio la expansión de esta industria se basó en el “cortejo a los funcionarios”.
Primero fueron los municipios, luego los gobiernos de los estados, principalmente en el sur del país, cerca de la frontera con México, y finalmente, con la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca, el Estado nacional.
Clinton endureció aún más la política criminal del país, pero fue su compromiso con el fin de “la era del gran Estado” la que redujo dramáticamente la burocracia pública y abrió la puerta a que el Departamento de Justicia comenzara a contratar cárceles privadas para decenas de miles de inmigrantes indocumentados y criminales.
“Para mediados de los 90, CCA era una de las empresas que mejor cotizaba en Wall Street”, destacó Judy Green, directora de la organización Justice Strategies, una organización especializada en política criminal con base en Brooklyn, Nueva York.
Pero el mayor boom para el incipiente complejo industrial carcelario llegó después de la declaración de la “guerra contra el terrorismo” en 2001 y, especialmente, con la política para frenar la inmigración del segundo mandato del republicano George W. Bush.
Para fines de 2010 el complejo industrial carcelario concentraba el 8% de los presos en los sistemas federal y estadual, y se había instalado con distinta fuerza en 30 de los 50 estados del país, según la Oficina de Estadísticas de Justicia estadounidense.
El porcentaje parece pequeño, pero lo que llama la atención es el ritmo al que creció la industria en relación al aumento de personas detenidas en el país.
Entre 1999 y 2010, la población carcelaria en Estados Unidos creció un 18%, pero el número de presos en cárceles federales y estaduales privadas aumentó alrededor de un 80%.
CCA posee 66 cárceles con capacidad para 91.000 presos, mientras que el Grupo Geo tiene 65 prisiones y puede albergar más de 65.700 detenidos. Sus ganancias anuales en 2011 fueron de 1.700 millones y 1.600 millones de dólares, respectivamente.
A nivel federal este crecimiento se basó en la privatización de gran parte del sistema de detención de inmigrantes indocumentados, mientras que a nivel de los estados se consiguió gracias al “cortejo” de las autoridades locales, que permitió la firma de contratos poco convencionales.
Un informe de 2012 de In the Public Interest analizó 62 contratos de empresas de cárceles con gobiernos estaduales y reveló que más del 65% contiene cláusulas que obligan al Estado a garantizar una ocupación mínima del 80 hasta el 100% de “las camas”, incluso si la tasa de criminalidad disminuye.
Por ejemplo, en Colorado, el número de crímenes se redujo en un tercio en la última década y eso permitió el cierre de cinco cárceles públicas desde 2009.
Originalmente, el gobierno de Colorado había defendido la firma de contratos con prisiones privadas argumentando que el sistema carcelario público estaba desbordado.
Sin embargo, en 2012 y tras el cierre de cinco prisiones, el gobierno local firmó un acuerdo con CCA para garantizar durante 2013 al menos 3.300 presos en las tres cárceles que la empresa tiene en ese estado, con un costo anual de 20.000 dólares por preso.
Como el complejo industrial militar, la industria carcelaria adquirió sus dones de negociación a fuerza de millones de dólares invertidos en lobby y consiguió parte de su influencia gracias al grupo ALEC (Consejo de Intercambio Legislativo Estadounidense).
ALEC no es un grupo de lobby formalmente.
Su slogan es “gobierno limitado, libertad de mercados, federalismo”, su función es redactar y promocionar proyectos de ley y sus miembros incluyen más de 2.000 legisladores estaduales y directores ejecutivos de grandes corporaciones (hasta hace unos años, CCA y el Grupo Geo).
La agrupación está organizada por comisiones, como los del Poder Legislativo, y cada una está liderada por un legislador en funciones y un empresario vinculado con esa área.
Medios estadounidenses, entre ellos el diario The New York Times y la revista The Nation, vincularon a ALEC con leyes de mano dura, como la que permite a los ciudadanos disparar cuando sienten que su vida está en peligro, y las principales normas que permitieron la privatización del sistema penitenciario.
“Las empresas de cárceles no crearon las leyes, pero ayudaron a que sean aprobadas… y tiene sentido. Si cotizás en Wall Street, tenés que crecer. Y para que tus acciones suban, tu mercado tiene que agrandarse”, sintetizó Judy Green.
Los últimos 30 años demostraron que la única forma que tiene el complejo industrial carcelario de aumentar su mercado es con políticas criminales más duras.
Telam


sigue adelante ......

Sigue adelante, no te preocupes, yo ya te he perdonado

Francisco Javier Sánchez González, capellán cárcel de Navalcarnero y párroco Sagrada Familia de Fuenlabrada

 

mar 082014
 
Enviado a la página web de Redes Cristianas
Estas eran las palabras que le decía su padre a Santi hace apenas quince días; ayer, al mediodía, Santi, en la cárcel, recibia la noticia de que su padre había sido ya enterrado, y, según me decía esta mañana, recibia la noticia con mucha paz, con tristeza pero “tengo que seguir adelante, ahora no me puedo hundir”. Santi está actualmente en la cárcel de Navalcarnero cumpliendo condena por haber matado a su hermano, delante de sus padres, en su propia casa, y cuando estaba bajo el efecto del alcohol.
Lleva cinco años cumpliendo condena de un total de 15 años, y desde que lo conoci, siempre ha dicho desde el comienzo que él quería mucho a su hermano, y que no sabe cómo fue capaz de hacer semejante cosa. Cuando hable la primera vez con Santi era incapaz de levantar la cabeza y de mirarte a los ojos, el peso de la culpa era mucho, y siempre decía que no podría perdonarse nunca lo que había hecho “mi hermano era lo que mas quería en este mundo”. Desde el comienzo todos intentamos que Santi fuera intentando asumir esa situación, sin duda tan difícil de asumir, matar a un hermano sin duda es algo especialmente horrible, pero Santi necesitaba ( y todavía hoy) ser también él sanado, Santi necesitaba asumir su situación y desde ahí también perdonarse a si mismo y poder recibir el perdón de su familia, sobre todo de sus padres, quienes no acaban de asumir todo lo que había pasado, especialmente su padre, con el que siempre le había unido una relación mala y con muchas desavenencias, antes incluso de suceder todo lo que había sucedido.
Santi siempre se nos mostro a todos como indefenso, pero a la vez con una gran capacidad de amar; en todas las misas siempre pedia por todos los difuntos entre sollozos, y cuando llegaba la semana santa siempre decía que quería llevar la cruz, porque él había hecho mucho sufrir a toda su familia, porque lo suyo decía que era imperdonable. Nosotros siempre hemos ido intentando que fuera intentando esa reconciliación personal consigo mismo y que luego después vendría también la reconciliación con su familia. Y Santi desde el principio estaba siempre preocupado por todos los compañeros del modulo, especialmente por los que eran mas pobres y necesitados, en ellos se volcaba siempre mas, era como si quisiera paliar todo el mal que le había hecho a su hermano y a su familia volcándose ayudando a los demás; y asi se lo hicimos saber: le hicimos saber que podía devolver todo ese mal en forma de bien, que él podía hacer muchas cosas buenas por los demás.
Y yo creo que ese hacer el bien y todo el cariño que todos los que estamos con él estamos derrochando esta haciendo que también Santi “se vaya sanando en la medida de lo posible”, esta haciendo que esa herida que seguirá siempre abierta pueda vivir con ella sin amargura, sin culpa enfermiza y sobre todo haciendo posible que pueda volver a sonreir, que pueda volver a vivir. Ahora esta mucho mas tranquilo, en las misas ya se atreve a pedir por su hermano, ahora pide también por todas las madres “que tanto sufren porque estemos aquí”, dice siempre, y cada vez que nos da un abrazo derrocha amor, derrocha fraternidad, derrocha arrepentimiento, en cada abrazo de Santi todos sentimos una fuerza especial que nos comunica también a nosotros amor, paz y arrepentimiento; en cada abrazo y en cada gracias que Santi nos da cada dia en la misa descubrimos el rostro y el corazón arrepentido de alguien necesitado de salvación, y de alguien a la vez abierto a la esperanza.
Pero sin duda alguna que es duro, que le esta costando, consigue mirar hacia adelante, pero no es fácil.
Recuerdo cuando me dijo la primera vez, nada mas conocerle, que llamar a sus padres por teléfono; recuerdo que cogió el teléfono su padre, yo me presente y enseguida dijo que se ponía su mujer; su madre me pregunto como estaba su hijo y me dijo que le dijera que ellos estaban bien, apenas duro un minuto esa primera conversación, fría y sin saber que decir. Despues llame también a su hermana, que iba a los vis a vis con Santi, y recuerdo sus palabras cuando yo la dije que tenia mucho valor por ir a ver a su hermano, y en su nombre le di las gracias, ella enseguida me dijo “lo hago porque he perdido a un hermano y no quiero perder a otro”, y sus palabras me llenaron de emoción, era descubrir que al mal se puede vencer con la fuerza del amor, y esta muchacha, la hermana de Santi, con mucho esfuerzo estaba siendo capaz de hacerlo.
Ultimamente estaba mas cercana su madre también a través del teléfono y también seguía estando siempre a su lado su hermana, y eso a él también lo tranquilizaba. Y además porque Santi, por encima de su delito cruel, es un hombre bueno, es un hombre al que la enfermedad del alcohol se apodero de él y hizo un crimen horrible, pero el corazón de Santi es un corazón acogedor y bondadoso, un corazón que ama mucho, como la mujer pecadora que nos presenta el evangelio, y “ese amor es el que esta salvando a Santi”, como salvo también a aquella mujer que visita a Jesus en casa de Simón el fariseo.
Por eso cuando he estado en Navalcarnero y me ha dicho la psicóloga del grupo de salud mental en el que esta Santi que su padre había muerto enseguida la he preguntado qué había pasado con su padre, y ha sido ella la que me ha dicho “creo que hace unos días por teléfono le dijo que le perdonaba”. La psicóloga me ha dicho que no estaba muy derrumbado, que estaba con la pena lógica de haber perdido a un padre pero no tan mal como podía estar, que ella veía que estaba dando pasos en su proceso.
Rápidamente he ido al modulo para ver cómo estaba. Lo han llamado y cuando ha salido enseguida como siempre se me ha fundido en un fuerte abrazo, y con lágrimas en los ojos me ha dicho que estaba bien, que asi era la vida y que tenia que asumirlo. Le he preguntado si había hablado con él.Y con una serenidad espantosa, con los ojos llenos de agua, me ha dicho que hace unos quince días llamo por teléfono al móvil que llama siempre, y que lo cogió su padre, y que antes de decirle nada, él se adelanto y le dijo “ hijo no te preocupes, ya te he perdonado, sigue adelante, no de desanimes, ya se que lo hiciste por los efectos del alcohol, tranquilo, yo te perdono”.
Y apenas estaba terminando de decirlo cuando me ha mirado y me ha vuelto a dar un fuerte abrazo, un abrazo muy especial, un abrazo en el que yo también he sentido todo el amor de Dios en aquel hombre machacado por el delito pero a la vez reconciliado, un abrazo en el que era el mismo amor de Dios el que se nos hacia presente a los dos; hemos estado un rato abrazados y han sido varios los chavales que iban pasando y se nos quedaban mirando… cuando nos hemos separado me ha vuelto a dar las gracias y me ha repetido que “tenia que seguir adelante, que la vida merecía la pena”. Me decía que él ese dia ya sintió que algo pasaba con su padre, como si él no quisiera marcharse sin antes haber manifestado el perdón a su hijo, que notaba algo raro, que quizás por eso ayer cuando le dijeron que había muerto en el fondo no le había chocado.
Y yo he recordado también las palabras que hace unos días nos comentaba Julian Ríos acerca de los encuentros que estaban teniendo entre las victimas de ETA y los victimarios, que en esos casos, nos decía Julian, como los agresores necesitaban pedir perdón a sus victimas mirándoles a los ojos, y que las victimas necesitaban perdonar a los asesinos porque era también la única manera de poder sanar su herida, de poder liberarse, de poder romper todo el odio que tenían y que les impedía vivir y ser felices.
Era lo mismo: el padre de Santi también quería liberarse, no podía marcharse como decía Santi sin haberse reconciliado antes con su hijo, no podía gozar de la Vida sin antes haber perdonado a su hijo. Ambos, como también se nos decía el otro dia, se habían devuelto su humanidad, esa humanidad que habían perdido después de aquel asesinato: el padre se había humanizado porque había sido capaz de romper la barrera del odio y Santi se había humanizado porque también al recibir ese perdón y pedir perdón a su padre había devuelto la dignidad que había perdido con su padre, “los dos se habían sanado”.
En esta ocasión padre e hijo no pudieron verse las caras, como las victimas de ETA con sus asesinos, pero a través del teléfono Santi y su padre hablaron desde el corazón, y desde el corazón se perdonaron, y desde el corazón, aunque fuera por teléfono, se abrazaron. Ha sido un rato bonito el que he vivido con Santi, duro también, pero abierto a la esperanza, ha sido un momento de especial relación con Dios, yo creo que los dos, en nuestros abrazos hemos tocado también al mismo Dios Padre con el que ya esta gozando el padre de Santi, liberado por fin de la atadura del odio que hasta ahora tenia. Y Santi también esta ya en otro momento, padre e hijo se han sanado mutuamente, lo que parecía imposible se ha podido dar aunque haya sido a través de un teléfono, en una cárcel y antes de morir… Dios es un misterio sin duda alguna que camina a nuestro lado… pero sin duda es un MISTERIO PROFUNDO DE AMOR.
Me ha dicho también después Santi que estaba tranquilo, triste pero tranquilo porque recordaba las palabras de su padre y efectivamente tenia que seguir adelante, que ahora no se podía hundir. Decia que los compañeros del modulo se estaban portando muy bien con el, que no le dejaban ni un momento solo, y también los funcionarios, y todo el equipo de psicólogos y el trabajador social… y de nuevo al terminar nuestra conversación y marcharse al modulo de sus labios, con un fuerte abrazo, han brotado un GRACIAS, como lo hace todo los días, un “gracias por todo el apoyo que me dais”.
Cuando le he dejado confieso que me he quedado lleno de admiración, de ternura, y de esperanza, sobre todo de esperanza, de nuevo me he vuelto a sentir especialmente privilegiado por estar en aquel lugar y he vuelto a descubrir las palabras del evangelio “las prostitutas y los pecadores os precederán en el Reino de los cielos”. Las palabras de Santi, sus abrazos, su ternura, su presencia de Dios me han acompañado todo el dia y he vivido también un dia de paz y de tensión hacia el futuro.
Al salir también no he podido por menos que comentarlo también con una trabajadora social con la que tengo confianza; ella me decía que se le ponían los pelos de punta cuando se lo contaba y también me confesaba que se sentía una privilegiada por poder trabajar allí y compartir todo esto tipo de experiencias “a veces me quejo yo de la vida y me quejo por tonterías y cuando uno viene aquí descubre la vida con toda su crueldad y con toda su dureza”.
Por eso esta noche no podía acostarme sin dar las gracias a Dios por el dia, gracias por la vida que cada dia me brinda. Gracias por Santi, por su testimonio de esperanza y de reconciliación, porque “donde abundo el pecado sobreabundo la gracia”. A Santi le queda mucho camino por hacer, le quedan aun muchas batallas, pero quizás el mismo Dios le haya concedido ganar la mejor de todas ellas: sentir el perdón de su padre y él poder también pedirle perdón.
Recordaba también las palabras del otro dia en la charla de Julian “el odio no es la condición de la memoria, parece que si odio respeto la memoria de la victima y no es asi”. Santi y su padre se habían reconciliado desde la fuerza del amor y habían demostrado que el perdón puede hacerse posible, incluso desde una realidad tan cruel como la que ambos habían vivido. Y me brotan también las palabras del Evangelio, Jesus hablando al buen ladron “Te lo aseguro, hoy estaras conmigo en el paraíso”; el padre de Santi ya esta en el paraíso gozando de la presencia de Dios y Santi de algún modo ha podido vislumbrar lo que es el paraíso, es verdad que “habiendo bajado antes a los infiernos”, pero desde ese infierno ha brotado de nuevo la experiencia del amor y de la paz.
Gracias Santi, no olvides que te queremos, no olvides que eres muy importante para todos nosotros, no olvides que estamos siempre a tu lado, no olvides que merece la pena seguir, que no todo esa perdido, y no mires nunca hacia atrás, mira siempre hacia adelante; no olvides que tu eres mucho mas importante que tus actos, no olvides que Dios también te quiere porque es tu Padre y sigue apostando por ti. Y de nuevo las palabras de la Escritura “solo el amor es digno de fe”.
Navalcarnero 4 de marzo de 2014


lunes, 27 de enero de 2014

Dimension Espiritual de la Pastoral Penitenciaria

DIMENSION ESPIRITUAL DE LA PASTORAL PENITENCIARIA EN AMBITOS DIOCESANOS

La pastoral penitenciaria es "acción de la Iglesia" que tiene como meta hacer participes de la salvación a las personas presas, posibilitando restaurarlos en Cristo en su dimensión personal, espiritual y comunitaria.
La identidad eclesial de la pastoral penitenciaria se realiza y actualiza en la misión, a través del triple munus ecclesiae:  anuncio de la Palabra, celebración de los sacramentos y servicio a la dignificación, liberación y redención de las personas encarceladas.
En la Iglesia Local, el obispo "delega" esta función de animar y coordinar la acción de capellanes y voluntarios y la de concienciar a parroquias, agentes pastorales, etc., sobre la vulnerabilidad de "los más pobres entre los pobres".
Recordemos lo que comenzó diciéndonos el Señor:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor". (Lc 4,18-19)
Y terminó diciéndonos el Señor:
"Venid vosotros, benditos de mi Padre: heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed  me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme". (Mt 25,34-36)
La pastoral penitenciaria es un organismo diocesano, no jurídico sino funcional, que colabora con el obispo en la dirección, promoción y coordinación de la actividad pastoral en todas las dimensiones del mundo penitenciario.
Da a conocer en la Diócesis el Proyecto Diocesano de Pastoral Penitenciaria, promueve recursos personales y materiales para desarrollarlo, colabora con otras instituciones (eclesiales y no eclesiales), procura la formación específica de los agentes de esta pastoral, sirve de puente entre la cárcel y la sociedad, coordina los recursos, actividades y servicios de las instituciones y personas que desempeñan misión pastoral penitenciaria en el ámbito de la prevención, en el de la detención, internamiento, prisión o en el de la reinserción, atiende a las familias de personas privadas de libertad que solicitan ayuda y acoge a las víctimas de los delitos a través de servicios de mediación, reparación y reconciliación.
Todos sabemos que la acción redentora y liberadora de Dios se consuma en Cristo; por eso, la acción de la Iglesia con las personas encarceladas es continuadora de las palabras y gestos de Cristo.
En la Iglesia participamos de la fuerza del Espíritu Santo; la pastoral penitenciaria lleva el Espíritu de Libertad, a todos aquellos que carecen de Él.
El Espíritu de Libertad supone una labor Integral dirigida a la persona en sus necesidades religiosas, espirituales, sociales, jurídicas, etc.; durante el tiempo de privación de libertad, porque también es tiempo de Dios.
A su vez, es una pastoral integrada en el conjunto de la pastoral diocesana, y  continuadora, pues la prisión es algo provisional, y que no ha de impedir el encuentro con la persona, el buscar su integración y comunión, animando y promocionado el perdón que nos lleve hacia una justicia restauradora.

Manuel García Souto

Capellán C.P. de Teixeiro

jueves, 16 de enero de 2014

Fundamentos Teológicos de la Pastoral Penitenciaria

FUNDAMENTACIÓN DE LA PASTORAL PENITENCIARIA
  

         La Iglesia ha procurado atender pastoralmente, según las posibilidades legales y circunstancias político-sociales de cada momento, a los hombres  y mujeres encarcelados a través de personas especialmente vocacionadas en las comunidades cristianas y de Institutos Religiosos (Mercedarios, Trinitarios, Jesuitas, Dominicos, Salesianos...; Hijas de la Caridad, Adoratrices, Hermanas de la Caridad de Santa Ana, Carmelitas, Mercedarias...).
         Tras 150 años del aislacionismo pastoral penitenciario padecido por las diócesis como consecuencia de la existencia y funcionamiento del Cuerpo de Capellanes de Prisiones, a quienes estaba reservada en exclusiva por el Ministerio de Justicia la atención religiosa en las cárceles, mediante los Acuerdos Jurídicos firmados entre la Santa Sede y le Estado Español (Roma, 3 de Enero de 1979) las diócesis españolas han podido reasumir la asistencia religiosa en los Establecimientos penitenciarios e integrar progresivamente la Pastoral Penitenciaria en la Pastoral de conjunto de la diócesis, fundamentada en la tradición bíblica y eclesial:

         1.- Fundamentación Bíblica
                   a) Ex 3, 9-10: “Así pues, el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ahora, pues, ve, yo te envio al Faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas de Egipto”.
Esta llamada que hace Dios a Moisés la está haciendo a toda la comunidad cristiana. Es responsabilidad de toda la Iglesia de liberar a nuestros hermanos que están sufriendo y experimentando la privación de libertad. Moisés representa la liberación del Pueblo de Israel. Nosostros, la Iglesia, somos la esperanza de los que en estos momentos están en prisión.
                  b) Lc 4, 18-19: “El Espiritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Noticia, me han enviado a proclamar la liberación a los aprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor”.
La Iglesia, comunidad de fe viva, hace suyas las palabras del profeta Isaías y de Jesús, y desde su realidad se siente envíada, por la fuerza del Espírutu, a liberar a los que sufren y a los privados de libertad.
                   c) Mt 25, 31-46: “ … porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era forastero y me acogisteis, estuve desnudo y me vestistéis, enfermo y me visitastéis, en la cárcel y vinistéis a verme”.
La identificación de Cristo con el pobre hace más fácil nuestro compromiso y entrega de la Iglesia. Está pidiendo un compromiso de la comunidad en las necesidades básicas del pobre: comer, vestir, visitar, acoger.... . Como nos dice Xavier PIKaza (Cfr. “La Comunidad Cristiana  y los Marginados”, ponencia publicada en “PRESOS, IGLESIA Y SOCIEDAD”, páginas 73-112. Secretariado Nacional de Pastoral Penitenciaria, Madrid, 1995), en nuestras Eucaristías no habrá auténtica comunión eclesial hasta que no la compartamos con los pobres y necesitados.
                   d) Hch 12,5: “Mientras Pedro estaba en la cárcel, la Iglesia oraba por él sin cesar”. La comunidad eclesial es el principio de comunión de sus miembros. Nuestro bautismo nos lleva a sentirnos en comunión con todos los bautizados, prescindiendo del lugar en que nos encontremos. Pero esta comunión se hace más especial con aquellos que más lo necesitan, como es el caso de Pedro en la cárcel.
                   e) 1Cor 12, 12-31: “Del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros … no forman más que un sólo cuerpo …  así también es Cristo...”
La comunidad cristiana en libertad forma parte del mismo cuerpo que la que está en prisión, que es la Iglesia. La comunidad cristiana en libertad debe asumir la responsabilidad de ayudar a los que están en prisión. Mientras exista una sola persona en prisión, sufriendo con necesidad, la Iglesia sufrirá con ellos.
                   f) Hebr 13,3: “Acordaos de los presos como si vosotros mismos estuvierais presos con ellos”.  Este texto está pidiendo a la Iglesia un compromiso de comunión hasta en el dolor y la privación de libertad. Nos pide que sintamos lo que nuestros hermanos presos sienten, ¿hay mayor sentimiento de comunión?

         2.- Fundamentación Eclesial
                   Aunque poco a poco se está clarificando progresivamente la relación entre Pastoral Penitenciaria y Pastoral Diocesana, sí es cierto que este sentimiento ha estado presente en muchas manifestaciones y escritos tanto de Papas como de Obispos de la Iglesia. Quizás lo que ha faltado ha sido encontrar cauces operativos que facilitasen la integración de la Pastoral Penitenciaria en los planes diocesanos.
En esta apartado voy a presentar lo que estos Papas y Obispos ha manifestado en distintos momentos de la reciente historia de la Iglesia Católica:
         Juan XXIII, en la visita a la cárcel “Regina Coeli” de Roma: “Todos los que estamos aquí somos iguales ante el Señor, pues el Señor nos considera a todos hijos suyos. Aquí dejo mi corazón” (cfr. Martin Nieto, Evaristo: “Pastoral Penitenciaria. Guía del voluntariado cristiano de prisiones. Ediciones Paulinas, Madrid, 1990, Página 24)
         Pablo VI, en la visita a la cárcel “Regina Coeli” de Roma: “Os amo, no por sentimiento romántico o compasión humanitaria, sino que os amo verdaderamente porque descubro siempre la imagen de Dios, la semejanza con El, Cristo, hombre ideal, que soís todavía y podéis serlo” (cfr. Martin Nieto, Evaristo: “Pastoral Penitenciaria. Guía del voluntariado cristiano de prisiones. Ediciones Paulinas, Madrid, 1990, Página 24)
         Juan Pablo II, en la visita a la cárcel de Papuda (Brasil): “La visita que os hago, aunque breve, significa mucho para mí. Es la visita de un pastor que quiere imitar al Buen Pastor”. (cfr. Martin Nieto, Evaristo: “Pastoral Penitenciaria. Guía del voluntariado cristiano de prisiones. Ediciones Paulinas, Madrid, 1990, Página 24)

Estos breves retazos vemos cómo los Papas se sienten pastores también de sus feligreses presos, preocupados por las circunstancias de prisión y responsables de acercarles a la Iglesia.
         Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS): “En primer lugar, cada una de las diócesis, debe tomar mayor conciencia del problema social de las prisiones e integrar coherentemente la Pastoral Penitenciaria en la planificación de la acción evangelizadora en las comunidades cristianas” (CEPS: “Las Comunidades Cristianas y las Prisiones”, 16 de Noviembre de 1986, en CORINTIOS XIII nº 41, enero-marzo 1987, página 229).

        



Manuel García Souto
Capellán